Existen infinidad de estilos arquitectónicos, y aunque parezca que es algo que solo interesa a ingenieros y arquitectos, no es así. Conocer los estilos arquitectónicos te permiten tener una mejor idea de la casa que quieres, y que querrás pedir luego a un arquitecto.

Sin embargo, como decíamos al principio, existen un montón de estilos arquitectónicos. Esto es debido a que con el tiempo no paran de surgir nuevos estilos. Ya en la prehistoria empezaron a surgir los primeros estilos arquitéctonicos que han ido perfeccionándose o adaptándose a las tendencias del momento.

Es por esa razón que es muy difícil identificarlos todos, y por eso mismo, hemos querido seleccionar para este artículo los 5 estilos arquitectónicos más demandados por los usuarios. ¿Listo para encontrar el tuyo?

Estilo Minimalista

La arquitectura minimalista surge a finales de los años 60 en Nueva York, y se basa en buscar el máximo espacio posible, contando con un diseño funcional y eliminando todos los detalles superfluos de la decoración. Pese a su simpleza, es uno de los estilos más difíciles de conseguir ya que busca transmitir lo máximo con lo mínimo. Es uno de los estilos más usados en el alquiler vacacional y el estilo que buscan dar a las viviendas los homestagers.

Se emplean materiales como la madera tanto en las construcciones como en los muebles, al igual que materiales como el cemento pulido, vidrio u otros materiales ecológicos.

En cuanto a la selección de muebles se busca como siempre respetar el minimalismo, buscando la funcionalidad y el orden.

Predominan los colores neutros como el blanco, gris o negro tanto en las paredes como en los muebles. También lo hacen las superficies lisas, sin decoraciones ni estampados. Al igual que en los tejidos se pueden utilizar materiales como el lino, pero siempre respetando los colores lisos y buscando la uniformidad.

Estilo Moderno

La arquitectura moderna comprende una amplia gama de estilos que se desarrollaron en todo el mundo a comienzo del siglo XX, concretamente entre el año 1920 y el 1950. Se caracteriza por el uso de materiales como el acero o el cristal, el cuál hizo que apareciera ventanas de cristal. Esto es debido a que por ese entonces fue la llamada edad de las máquinas, que permitió el descubrimiento y la extracción de nuevos materiales.

El estilo arquitectónico moderno al igual que el minimalista busca eliminar todos los detalles innecesarios. Se centra en crear construcciones con asimetría intencionada. En el interior se centra en los espacios abiertos, techos planos y ángulos rectos. A diferencia del minimalismo, en el estilo moderno se utiliza la combinación de colores.

Los muebles utilizados en el estilo moderno suelen contar con un diseño limpio y simple, con pocas decoraciones, respetando siempre el minimalismo. Suelen estar elevados también del suelo aportando mayor ligereza y espacio visual al espacio.

Estilo Contemporáneo

El estilo contemporáneo suele confundirse con el moderno. El contemporáneo surge a partir de los años 70, hasta el día de hoy. Es un estilo que está en constante cambio debido a las tendencias e innovaciones del momento.

Se centra en el equilibrio arquitectónico y en el interior busca la amplitud, fusionando diferentes estancias de la vivienda como el comedor y la cocina. Tiene una distribución aleatoria cuidando el uso de líneas simples combinadas con algunas líneas curvas o geométricas.

Se utiliza la mezcla de materiales como la madera, metal o la piedra aportando una mayor riqueza a la estética visual. Los muebles y el uso de accesorios con diferentes tejidos, como el algodón o lana, también son algo característico.

La combinación de colores predomina en este tipo de estilo, pero siempre cuidando la uniformidad utilizando colores del mismo tono. Después de todo, uno de los aspectos claves del estilo contemporáneo es crear un espacio amplio centrándose en la indiviualidad y el estilo personal.

Estilo Nórdico o Escandinavo

El estilo nórdico surgió a principios del siglo XX en los países del norte de Europa, como Suecia o Dinamarca. Se caracteriza por su sencillez y funcionalidad pero sin renunciar al diseño. Pese a ser parecido al estilo minimalista, también toma parte del diseño moderno.

Predominan las construcciones en madera tanto en la estructura como en las vigas de los techos. Se utilizan maderas en tonos claros al igual que el uso de colores también claros y el uso de grandes ventanales, para añadir la mayor luz posible a la vivienda. Los muebles de este tipo de viviendas son de madera y metal tanto en el interior con en los exteriores.

Al igual que en el estilo minimalista predominan los colores neutros como el blanco, negro o gris. Por último, no podemos olvidar las plantas, uno de los elementos fundamentales en este tipo de estilos.

Estilo Rústico

Este estilo se caracteriza por su ambiente rural y la creación de espacios tranquilos, acogedores y donde predomina la naturaleza. Es un lugar perfecto para relajarte rodeado de la naturaleza. Sus construcciones son de poca altura, como mucho de dos plantas, aunque incluye zonas exteriores como terrazas, patios o jardines.

Se utilizan materiales como la piedra y la terracota en las paredes, madera en los suelos y uso de vigas vistas. Los muebles de las casas rústicas suelen ser de materiales naturales buscando siempre lo natural. Predominan los colores cálidos como el blanco o marrón.

Se busca la amplitud de espacio en la cocina, con muebles como siempre de madera, y el uso de mármol o piedra, al igual que en los baños. También predominan la decoración con viejos utensilios para dar un toque más campestre.